Título: Eleanor and Park
Autora: Rainbow Rowell
Editorial: Alfaguara
Páginas: 432
Mi opinión(sin spoilers)

Eleanor y Park. Park y Eleanor. Solo comparten el asiento de autobús y malos pensamientos el uno hacia el otro, criticándose mutuamente. Y sin embargo, con el tiempo, el amor hace milagros y, al fin y al cabo, del amor al odio (o del odio al amor) solo hay un paso. Poco a poco, se dan cuenta de que quizás no tienen tantas cosas que los separan y más que los unen.
No hace falta decir que este libro lo empecé con unas expectativas inmensas, por las nubes, convencida de que era perfecto. Tenía que encantarme y matarme de amor a la fuerza (como dijo alguien). Y por suerte, no me ha defraudado en nada, es más, si me enamoraba ya antes de conocerlo, ahora… es que es mi favorito. O uno de mis favoritos. Es que yo no puedo con tanto.
La verdad es que esperaba encontrarme una historia romántica, pero he hallado mucho más: este libro toca de pasada muchos temas de nuestras fibras sensibles, tales como el maltrato familiar, el acoso escolar, la música, los contrastes sociales…
No sé cómo definir este libro, la verdad. Ha sido único y espectacular. Ha superado con creces lo que yo esperaba: triste, emotivo, entrañable, emocionante, divertido, amargo, dulce, adorable, inimaginable…

Por lo que hace a los personajes, he llegado a conectar con todo a la perfección y me han parecido muy reales y muy minuciosos, con todos los detalles especificados, en todos los aspectos (es decir, personal y psicológico).
Maquillarse se parece a mentir.
Eleanor me ha parecido una chica reservada y difícil de acceder, pero es como esa frase tan recurrente que define a todo lector: “soy como un libro: cerrado, pero cuando logran abrirme…”. Es decir, una vez abierta por Park, Eleanor se convierte en un personaje entrañable y muy identificable. Yo me he identificado numerosas veces con ella, aunque mi personalidad quizás es menos tímida y un poco más lanzada (?).
Park ha sido un amor en toda regla: soñador, tímido, sugerente, sarcástico (como me gustan a mí, con ironía afilada) y con una alma de artista adorable. Es un chico del cual te enamoras sin dudarlo, y punto. Lo he amado con todas sus letras. Y el hecho que haga taekwondo ha sido la guinda del pastel (Artes marciales &; Ídia).
Era tan hermosa como la reina de cuento de hadas.
Cada escena en casa de Eleanor me desgarraba el corazón. Eso se refleja en cada una de las palabras que utiliza para referirse a Richie (maldito hijo de Snow), a sus hermanos (yo me caso con Ben) y con todos ellos. Esos parajes te hacen abrir los ojos, te hacen ver que hay gente que no lo pasa bien.
Otra cosa que es un motivo de amor es que la ambientación es en los años 80 y hay un montón de música, grupos y series, y películas que yo sí he visto y sí he escuchado. Ha sido muy divertido y, para ambientarme correctamente, las escuchaba. He descubierto verdaderas joyitas olvidadas en el pasado. Y sale Star Wars *-* (es que Star Wars fue mi infancia).
El final es demasiado. Con todas las lágrimas que había derramado durante el libro, el final fue un botón para activar el modo “LLORA COMO SI UN HUBIERA UN MAÑANA”.
En fin, sé que me olvido muchas cosas. Sé que en esta reseña no he plasmado todo lo que quería decir, sé que siempre habrá citas que no podré escribir en una reseña… sé que este libro es tan perfecto… me ha roto el corazón, lo ha hecho pedazos, los ha triturado, los ha pegado con cola barata y luego los ha centifugado y los ha tirado a la basura. Rowell, no juegues conmigo. Necesito leer más de tus libros. Y no te olvidaré nunca, Park. No te olvidaré, Eleanor. Nunca olvidaré esta historia, nunca olvidaré la historia de Eleanor and Park. Un libro que tendría que ser obligatorio para madurar y para la asignatura de “Como ser un escritor cruel e insensato”.
Lo peor: ¿estás de broma?
Lo mejor: las citas.
No te resistas al amor puro de esta joya *-*
¿Lo leeréis? ¡LO TENÉIS QUE LEER! Bajo pena de muerte ¬-¬